El gran desafío que tiene la Argentina no es solo salir de la crisis económica, sino terminar con el verdadero cáncer que la alimenta: la corrupción.
Lo hemos visto en todos los gobiernos, viejos y nuevos: grandes partidos y hasta los que se presentan como “la nueva política” terminan coptados por los empresarios que viven de la corrupción.
La historia se repite una y otra vez:
- La causa Cuadernos expuso la trama de coimas entre contratistas y funcionarios.
- Hoy lo vemos en los negociados del Laboratorio Suizo Argentina, donde se mezclan intereses empresariales y la política más alta.
La corrupción no es un accidente: es un sistema enquistado que roba futuro, financia campañas y vacía al Estado.
Diagnóstico
- Los que pagan coimas (empresarios) y los que las cobran (funcionarios y sindicalistas) tienen leyes que los alcanzan, pero con escalas bajas y vacíos legales que garantizan la impunidad.
- Probation, juicios eternos, condenas en suspenso y fueros funcionan como escudos protectores.
- Resultado: el corrupto nunca va preso, las empresas siguen contratando con el Estado y los sindicatos siguen manejando fortunas sin control.
Propuesta legislativa
1. Cárcel real para el corruptor
- Subir los mínimos de pena para cohecho activo y tráfico de influencias (arts. 256 y 258 del Código Penal) para que no habiliten probation ni condena en suspenso.
- Toda condena por corrupción deberá cumplirse con prisión efectiva y con pérdida automática de los beneficios obtenidos.
2. Agravantes para directivos y responsables
- Incorporar agravantes cuando el autor sea director, CEO, gerente o compliance officer que haya ordenado, tolerado o encubierto la coima.
- Establecer responsabilidad penal por la omisión de prevenir hechos de corrupción.
3. Nuevo delito: corrupción empresarial por omisión
- Modelo failure to prevent bribery del derecho comparado: si una empresa no implementa controles razonables y ocurre un soborno, responden la empresa y sus directivos.
- Complementar la Ley 27.401 de responsabilidad penal de personas jurídicas, reforzando los programas de integridad (arts. 22–24).
4. Sanciones ejemplares
- Inhabilitación perpetua para contratar con el Estado a empresas con condena firme.
- Creación de un Registro Público de Empresas y Dirigentes Corruptores, accesible a todos los ciudadanos.
5. Fin de los fueros como escudo de impunidad
- Reforma legal para que los fueros se limiten únicamente a la protección de opiniones y votos en el Congreso.
- Cualquier legislador, ministro o funcionario procesado por corrupción podrá ser investigado y juzgado sin necesidad de desafuero.
6. Protección real a los denunciantes (whistleblowers)
- Ley de Protección Integral al Denunciante de Corrupción que garantice:
- Anonimato en la denuncia y reserva de identidad.
- Protección laboral y patrimonial contra represalias.
- Incentivos económicos en casos de recupero de fondos para el Estado.
- Creación de una Oficina Nacional de Denuncias de Corrupción con línea directa y acceso digital seguro.
Contraste político
Los partidos tradicionales se llenan la boca hablando de transparencia, pero frenan toda ley que toque a los empresarios que financian sus campañas o a los sindicatos que sostienen su poder.
Por eso en Argentina el que paga la coima casi nunca va preso: el sistema protege al corruptor tanto como al corrupto.
Compromiso
“El gran desafío de la Argentina es terminar con la corrupción que nos roba futuro. Con el Frente Verde, vamos a cortar el sistema de impunidad que une a empresarios, funcionarios y sindicatos.
El que paga la coima es tan corrupto como el que la cobra, y los dos tienen que ir presos. No más probation, no más condenas simbólicas: cárcel real, pérdida de bienes y prohibición perpetua de volver a hacer negocios con el Estado.
La corrupción no se combate con discursos: se combate con leyes duras y con voluntad política.”con voluntad política.”